La depresión no solo afecta nuestra forma de sentir y de ver el mundo, también la forma en la que nos relacionamos con los demás y sobre todo con nosotros mismos, además de presentar cambios tanto en las funciones como en la estructura del cerebro, por tanto, esta condición va más allá de una deficiencia a nivel neuroquímico y aquí te contamos por qué.
El cerebro entones, modifica la segregación de sustancias que permiten el equilibrio emocional, sin embargo, con depresión, este sufre importantes cambios a nivel de sus funciones y estructura, tales como:
- Contracción cerebral: de acuerdo a las investigaciones, se indica que diferentes áreas del cerebro pueden disminuir su tamaño, como el hipocampo encargado de la memoria y el aprendizaje, el tálamo o capa externa del cerebro, la amígdala encargada de regular las emociones y la memoria y la corteza prefrontal que controla funciones cognitivas principales como el manejo del tiempo, la planificación y autocontrol entre otros, afectando la capacidad de reconocer emociones tanto propias como en los demás, por tanto, pueden parecer apáticos o distantes.
- Inflamación cerebral: esta depende del tiempo con el que la persona ha estado depresiva, haciendo que se reduzca su neuroplasticidad cerebral, es decir, la capacidad de adquirir nuevos aprendizajes y regenerar las neuronas para establecer nuevas conexiones.
- Alteración del sistema nervioso: La depresión afecta la producción de los neurotransmisores tales como la serotonina, dopamina y noradrenalina, lo cual puede alterar al mismo tiempo el estado de ánimo, la capacidad de retener información, tomar decisiones e inclusive resolver problemas sencillos, ya que a la persona se le dificulta establecer alternativas y llevarlas a la acción.
- Reducción de oxígeno: Nuestro estado de ánimo, también afecta nuestra respiración, haciendo que se reduzca la entrada de oxígeno a nuestro cerebro, afectando igualmente el ritmo circadiano encargado de regular el sueño.
- Reducción en la corteza cingulada anterior: La depresión reduce el volumen de dicha región, encargada de la regulación emocional y la toma de decisiones.
- Niebla cognitiva: Se afectan procesos de aprendizaje como la memoria, atención y concentración, además de sentirse abrumado al desarrollar tareas simples, evidenciando cambios cerebrales que no responden satisfactoriamente a las demandas del ambiente.
Si estás atravesando por la depresión, es importante reconocer que aunque estos cambios estén presentes, puedes prevenir el deterioro de tu cerebro a través de acompañamiento médico especializado y un proceso terapéutico, además de incorporar hábitos saludables.
Manejar la depresión es posible !